Análisis del quinto capítulo de la octava temporada de Juego de Tronos.

Como de costumbre, después del visionado del quinto capítulo de la octava temporada de Game of Thrones, que podéis comentar y valorar aquí, hoy es el momento de reflexionar con el análisis del mismo. De la mano de los Escribas Leales que se ofrecieron voluntarios para llevar a cabo esta tarea, hoy continuamos esta sección con un leal de allende el Mar (no tan) Angosto, @Cristian Dinamarca Gallardoque analizará el quinto episodio de la última temporada de Juego de Tronos.


8×05: Las Campanas

— Cristian Dinamarca Gallardo —


Prólogo

Y finalmente ha llegado la noche en que debo sentarme frente al televisor para ver el capítulo de esta semana y luego escribir el artículo con su análisis respectivo. He pensado mucho en cómo voy a escribirlo, pero realmente no he tomado ninguna decisión. Ya me inspiraré al estar mirando la pantalla, así que miro por penúltima vez en un día domingo la intro y disfruto con su música y entonces, tan súbita como la locura de esta «Disnerys» de la serie, aparece la inspiración: voy a desarrollar el capítulo desde los puntos de vista de cada personaje y luego daré mi opinión. Vaya, eso fue fácil… ¿tendré un futuro como showrunner acaso, o esto es un presagio de lo mal que acabaré? Pues nada, a chapucero… ¡chapucero y medio!

Una última cuestión antes de comenzar, que ya casi acaba el opening. Todo prólogo en nuestra saga favorita debe tener una muerte, ¿no? Pues dejemos en claro que la coherencia argumental de esta serie está muerta desde hace rato, y que si bien espero un desarrollo visual apabullante y mucho efecto especial y CGI, del guion no me fío, por lo que también están muertas las expectativas con respecto al desarrollo de personajes y el respeto, no ya por el canon de los libros (eso también murió hace tiempo), sino al menos por los arcos que les han intentado dar a sus personajes. ¡Ay señor! Miro la pantalla y lo último que alcanzo a ver es el nombre del director del capítulo, ya no queda más tiempo para divagar así que vamos allá…

Varys I

La pluma corre veloz por el papel, el único sonido es el producido por las letras que el Maestro de los Rumores está garrapateando sobre un pergamino. El contenido es concreto: Aegon Targaryen, el sexto de su nombre, es el legítimo heredero al Trono. Y los Señores que aún quedan en Poniente deben enterarse, tiene poco tiempo para escribir y muchos mensajes que enviar. Por la puerta entra la última de sus pajaritos, Martha, quien le informa que la Reina Daenerys no está comiendo. La pobre chiquilla tiene miedo, pero logra confortarla con la máxima del trabajo del espía, y quizás la última lección que podría darle: a más riesgo, más recompensa.

Fiel a sus palabras, tiene que afrontar su decisión y arriesgar una conversación final con Jon Nieve cuando éste arriba a Rocadragón, que le hace saber que sabe su secreto y sus preocupaciones sobre la entereza de Daenerys. No sabe de qué lado ha caído la moneda de la Reina, pero sí la de Jon, pero pronto queda claro que la moneda que él lanzó tampoco ha caído del lado que esperaba. Y su última maniobra en el juego de tronos acaba fallando: Jon no quiere escucharlo y se marcha dejándolo en la orilla.

Al principio no lo pensé demasiado, pero luego de darle un par de vueltas y de leer algunos comentarios pues… ¿la preocupación de Varys por la alimentación de Daenerys es legítima sobre su salud, o es que está intentando darle veneno con la comida? Si efectivamente es lo último, pues no tiene nada de locura que la Reina Dragón no quiera probar alimentos.

Desde la escena de la playa queda claro que La Araña está en sus últimos momentos y hasta el final “conspiró a favor del reino”, aunque la verdad no sé si pueda llamarse conspiración el ir y conversar directamente con Jon. Tampoco puedo quitarme la duda sobre a quién le habrá enviado esos cuervos, si es que los logró enviar. ¿A la Ciudadela tal vez? Estemos o no conformes, el caso es que aquí Varys se jugó su última carta y falló, y cuando pierdes en el Juego de Tronos, pues…

Tyrion I

Observa como Jon deja a Varys bruscamente en la playa y no tiene dudas sobre lo que ha sucedido, así que va en busca de Daenerys para afrontar la situación. La encuentra demacrada y con su pelo y ropas descuidadas. Su mirada perdida en el horizonte se encuentra con la suya cuando se voltea para verlo y sólo le transmite dolor y desconfianza. Intenta comenzar a hablar, pero la Reina le sorprende anticipando su confesión y, con lógica fría, desarrolla la trama de la traición, siguiendo su hilo hasta llegar a Jon Nieve, quien comenzó contándole la verdad a Sansa. Luego le recrimina haber hablado con Varys sin haberlo hecho con ella primero y cuestiona su lealtad al haber sido una pieza en el juego de Sansa. Esta vez las excusas y buenas intenciones no sirven y no importa cuál haya sido la razón para haber actuado así. La decisión ya está tomada, la Reina Dragón vuelve a mirar por la ventana dándole la espalda y el destino de la Araña está sellado.

Daenerys sigue pensando en Sansa como su más letal enemiga luego de Cersei y, al parecer, esto ya no va a cambiar. Me pregunto si, de salir victoriosa de la capital, irá a Invernalia a ajustar cuentas con Sansa. Al margen de mis dudas, creo que esta conversación está ahí para que podamos ver la magnitud del dolor en el que está sumida Daenerys, y sirven mucho esos planos a los rostros durante el diálogo de la Reina y su Mano.

Veamos, realmente se entiende que la Madre de Dragones por fin esté enfrentando el duelo de haber perdido a dos de sus hijos y a Missandei. Poniente la rechazó y finalmente ella ha aceptado esa verdad. El problema con esto es que lo han desarrollado de un momento para otro, además de que lo muestran como si fuera la lacra de su familia y eso contradice lo que le ha pasado al personaje, así que finalmente cuesta tragárselo por mucho que lo mastiquemos y tratemos de empatizar con esta Dany sufriente. En dos capítulos nos quieren vender una locura que no se condice con el desarrollo del personaje a través de todas las temporadas y que tampoco logra explicarse por cómo lo han tratado en estos capítulos finales, así que todo queda muy forzado pero sirve, dentro de la lógica del capítulo, para seguir cargándonos con el miedo.

Varys II

No alcanza a enviar su último mensaje; sólo puede quemarlo mientras se oyen los pesados pasos de los Inmaculados que se acercan. Gusano Gris irrumpe en la habitación para cargarlo con cadenas. Lo conducen hasta la playa de la isla y ahí en las rocas debe enfrentar su destino final. Tyrion se acerca para despedirse, reconociendo que ha sido él quien le ha delatado, pero ya no importa. Lo que importa es estar equivocado y merecer la muerte que la Reina está por darle; que Daenerys no desate finalmente la demencia y destrucción sobre Desembarco del Rey.

La Reina se adelanta y lo sentencia a morir, Drogon aparece desde las sombras y lo último que ve son esas enormes fauces abriéndose sobre y él y el rojo resplandor del fuego que lo cubrió por completo.

Y este es el fin para La Araña. Bueno, al menos no fue como el final de Meñique, pues Varys le planta cara a la muerte sin rogar clemencia, haciéndose responsable del fracaso de sus actos y sin negar sus motivos. Debo decir que el personaje hace rato estaba dando la hora, pero vamos a esforzarnos en darle sentido a su arco, que nos marca el derrotero por el que vamos a transitar en este penúltimo capítulo: de entrada en el episodio podemos ver como cae el “campeón del pueblo”, según la trama que nos han venido contando. Le ha llegado la hora al único que se preocupaba realmente del pueblo llano y con su muerte comenzamos a anticipar que la ciudad y los habitantes de Desembarco del Rey están condenados y que llegamos a un punto sin retorno

«Siete Infiernos, cuánta hambre tengo…»

Daenerys I

Mientras contempla las llamas de la chimenea, le entrega a Gusano Gris la única posesión de Missandei: el collar de esclava que ésta tenía al cruzar el Mar Angosto, pero el Inmaculado lo lanza al fuego, reforzando el mensaje y deseo que su amada se esforzó por transmitir con su última palabra. Jon llega y le enrostra su equivocación al haber contado a Sansa lo que ella había pedido callar; que la Dama de Invernalia tiene tanta culpa como ella por la muerte de Varys; trata de explicar lo sola que está y todo lo que le ha costado la travesía por Poniente; no tiene amor, sólo miedo. Intenta, por última vez, buscarlo en los brazos de Jon, pero nuevamente se alza entre ellos la verdad de su relación y el problema de la sucesión, que ya es un muro infranqueable a pesar del rechazo de Jon hacia el Trono. Logra darse cuenta que sólo es su reina para él, no su amor, así que sólo queda el miedo.

Y Sapochnikc cumple con eso… sólo hay miedo por el resto del episodio; miedo por lo que estamos a punto de presenciar, a nivel cinematográfico, y miedo por la siguiente sorpresa que nos depara el guion.

Por otro lado, este es un momento importante porque aquí se sella la suerte de la segunda víctima de este capítulo, el Jonerys, que queda muerto y sepultado en Rocadragón. Ya era hora, aunque fue demasiado tarde.

Mención aparte para el tarado de Jon Nieve, que aún no sabe nada y tampoco hace algo al respecto; sólo se queda ahí repitiendo la cantinela de que no quiero el trono y que eres mi tía, así que sólo puedes ser mi reina… ¿En serio Varys murió pensando que este tipo es la mejor opción para el reino? Pero esperen… ¿no será que la loca de Daenerys lo que quiere es montarse su propia versión de Cersei 2.0 y que Jon la siga sin chistar, cual Jaimito, y le acepte todas sus pachotadas? Miedo les digo, ¿no que la noche ya no estaba llena de horrores? Pues parece que sí.

Ya en el Salón del Trono de Rocadragón y con su Mano y su General reunidos, discuten el ataque que lanzarán sobre Desembarco. Una vez más Tyrion intenta convencerla del bien de los comunes y de salvar vidas inocentes conteniendo su ataque, pero la suerte de la capital sigue siendo incierta. Lo único que logra su Mano es arrancarle la promesa de ordenar detener el ataque si la ciudad se rinde, siendo la señal de rendición el repique de las campanas.

Tyrion respira aliviado y, mientras Gusano Gris se retira, llega el momento en que le toca enterarse de la captura del Matarreyes, quien intentaba cruzar las líneas de asedio. A estas alturas ya no hay razón para sentir simpatía por esta Mano que tantos errores ha cometido y junto con la revelación viene el ultimátum: tu próximo error será tu último error.

Aún tenemos esperanzas de que la caída de Desembarco no sea tan violenta y que no le cueste las vidas a los inocentes, pero todas ellas se esfuman cuando Danereys amenaza a Tyrion. El miedo se cierne como una sombra larga sobre Desembarco y podemos verlo en los rostros de las personas comunes que buscan refugio en la Fortaleza Roja. Ese mismo miedo se ve luego en el guardia que no logra evitar que Arya y Sandor pasen hacia las puertas de la ciudad. En lo avanzado de la noche previa a la batalla esta vez no hay reuniones ni despedidas; sólo el miedo y la incertidumbre, de la cual se aprovechan los dos jinetes para poder pasar sin problemas entre los soldados y adentrarse en la oscuridad de su venganza.

Tyrion II

Al llegar a campamento fuera de las murallas de Desembarco y luego de escuchar que el ataque será al amanecer, busca a ser Davos para pedirle ayuda: necesita contrabandear algo. Lo siguiente es llegar hasta la celda de Jaime y despachar a los Inmaculados que hacen guardia. Al entrar se encuentra con su hermano mayor encadenado y trata de explicarle su plan para evitar la masacre. Puede hacerlo, puede entrar en la ciudad para que intente huir con Cersei. Desembarco caerá inevitablemente, así que lo único que queda es salvar la vida. Finalmente logra convencerlo de escapar y de tocar las campanas para anunciar la rendición de las fuerzas Lannister, ofreciéndole el exilio en Pentos y la posibilidad de comenzar una nueva vida junto a Cersei y su futuro hijo. No esperaba devolverle el favor de un escape, pero a esto se ha llegado. Jaime le asegura que la Reina Dragón lo matará por liberarlo, a lo que sólo puede replicar que si eso sirve para salvar miles de vidas le parece un intercambio justo. Luego reconoce que Jaime ha sido el único que no lo trató nunca como un monstruo, se abrazan quizás por última vez y se marcha, confiando también por última vez en su hermano mayor.

La despedida de estos dos es emocionante considerando la posibilidad que llegue a ocurrir algo así en los libros. Una reconciliación después de las revelaciones sobre Tysha sí que sería algo para llorar. No logro ver con claridad cómo podría suceder esto en los libros, pero pensar de esta forma me ha ayudado a saborear mejor la escena: ha logrado emocionarme porque ha sido lo mejor de Tyrion en lo que va de la temporada, aunque el plan es producto de la mera desesperación. Entre medio el enano pecador se saca una referencia a Sin City, pero ya, dejémoslo ahí. No me detendré en observar los tremendos agujeros que tiene el guion acá, ya es imposible no pensar que estamos en “El Juego de la Loca; de traición a traición y quemo lo que me toca”, vamos justificando el “espectacular” giro de guion y de paso vamos a cargarnos definitivamente al personaje de Jaime¿Cómo es eso que los inocentes le importan una mierda? A ver, a ver, ¿qué pasó aquí? Una cosa si es verdad: Jaime a estas alturas es el más estúpido de los Lannister, qué le vamos a hacer.

Lucho contra el sentimiento de frustración y aún tengo la esperanza que Jaime incluso haya engañado al enano para poder seguir su camino hacia Cersei y matarla.

Euron I

Luego de subir a la cubierta del Silencio, contempla las Bahía del Aguasnegras y todo el poderío desplegado para la defensa. En verdad que los ingenios esos son de temer, y no sólo están emplazados en cada uno de los barcos de su Flota del Hierro, sino que también los han instalado en las defensas del Puerto y las Murallas de la Ciudad. Cuando la puta de los dragones aparezca van a acabar con ella fácilmente… y qué placer será el hacer caer al segundo bicho, cuántas canciones se cantarán sobre Euron el matarreyes, asesino-de-su-sangre, follareinas y perdición-de-los-dragones…

La primera aparición de este mal llamado Euron nos deja ver cómo pretenden cargarse a Drogon confiando en las eficientes maquinarias de Qyburn. Pasando de la flota y el puerto, armados hasta los dientes, podemos ver también cómo siguen los preparativos en la ciudad y el miedo que se apodera de los desembarqueños, y aquí se suceden un par de escenas rápidas: Arya y Sandor siguen avanzando por las calles de Desembarco entre el populacho asustado y la confusión general mientras ellos, sin inmutarse, van al encuentro de su objetivo. Y gracias a su paso decidido y sin miramientos con el resto, logran entrar a la Fortaleza Roja de los últimos, no sin antes dejar fuera a una niña y su madre, que ya habíamos visto antes sufriendo el clima de terror que impera en la ciudad. Junto a ellas una multitud se agolpa y apretuja aporreando la puerta, como D&D han aporreado y estrujado la trama y los personajes de lo que fuera esta serie.

Entre medio de la chusma asustada está Jaimito, quien llegó hasta ahí pasando entre las filas de la Compañía Dorada. Por lo visto su mano de oro le da pase VIP, así que llega sin problemas hasta la puerta; pero aquí su Golden Pass le falla y no logra franquear la entrada. Listo y vivaz como es, no se demora nada en buscar una salida lateral para dirigirse quién sabe dónde. Espero que a matar a Cersei de una vez.

Luego de cruzarse con Jaime, la Compañía Dorada sigue su camino hacia el encuentro del enemigo y podemos ver la espalda de Harry Strickland para luego contemplar al Ejército de la Reina Dragón.

En medio de ese ejército y sobre una pequeña elevación del terreno, Tyrion logra que Jon acceda a detener sus tropas norteñas cuando se escuchen las campanas, señal de rendición de la ciudad.

Cuando te falla la Golden Pass

Cersei I

Desde su ventana en la Fortaleza Roja puede observar cómo se ha cumplido su orden de cerrar las puertas. Las ovejas que no han logrado entrar al redil están haciendo mucho escándalo, pero un poco de pánico está bien para contribuir al clima general y que la victoria sea aún más dulce para todos. Cuando logren acabar con esa chiquilla todo habrá terminado y se alzará sobre la ciudad como la salvadora y protectora de los Siete Reinos. No puede más que mirar satisfecha hacia abajo y desde las alturas sonreír a ese Desembarco del Rey que está pronto a rendirse a sus pies.

Pues la verdad es más que evidente que Cersei está confiada en el resultado de la batalla y de su estrategia. No se detiene a considerar en ningún momento que Daenerys pueda abrasar a media ciudad con tal de llegar hasta ella. Luego podemos ver a Tyrion observando la ciudad con cara de mucha preocupación, y estamos ad portas de que se desate el infierno sobre la capital de los Siete Reinos.

Nada puede malir sal

Euron II

En medio de la contemplación de todo el poder que puede desplegar contra el dragón, se escucha un sonido casi imperceptible, levanta la vista; pero la luz de sol no le deja ver. ¿Qué es eso? La figura de Drogon se recorta contra las nubes y entre medio de los rayos solares emerge para comenzar a destruir a la Flota del Hierro. Nadie puede verlo hasta que ya es demasiado tarde y está encima de los barcos: los hombres del hierro mueren en las cubiertas, en el agua, saltando por los aires, en sus puestos junto a los escorpiones destrozados. No hay flecha que alcance al condenado dragón, los armatostes éstos se mueven muy lento, ¿qué paso? ¡El dragón anterior fue tan fácil de matar! Pero ya es demasiado tarde, Drogon se abalanza sobre el Silencio y lo barre con sus flamas, alcanza a escapar y saltar hacia las aguas de la bahía justo antes que su barco salte por los aires.

Lo último que alcanza a ver es a Drogon destruyendo las defensas del puerto y adentrándose en la ciudad…

Jon I

Gusano Gris se adelanta, enfrentando a la enorme y deslumbrante Compañía Dorada que se despliega frente a la Puerta de Desembarco. Su impaciencia es evidente; la reina dijo que sabrían cuando sería el momento. De pronto, la puerta de la ciudad estalla desde adentro y la Compañía Dorada es aniquilada por el Fuego del dragón y los escombros de la muralla que saltan por los aires. Es el momento de atacar y el ejército de la reina hace su entrada en la capital, pero antes de eso Gusano Gris acaba con el comandante de la compañía quien cobardemente trataba de escapar. La lanza le atraviesa por la espalda y el Inmaculado corre en busca de más sangre. Los dothrakis se lanzan por las calles entregados a la matanza mientras Drogon surca los cielos y destruye las torres, los hombres que las defienden, los escorpiones y a los hombres que los maniobran. El ataque es aplastante y la furia del ejército dragón implacable, las defensas de la ciudad son destruidas y la victoria al parecer está cerca.

Cersei II

La sonrisa de hace unos momentos está transformada en una mueca de incredulidad y miedo: la ciudad y sus defensas fueron destruidas por la ira y el fuego de la Reina Dragón con una espantosa rapidez. Qyburn se acerca para intentar convencerla, pero aún quedan posibilidades: solo un tiro puede acabar con el dragón. Sin embargo, ya no quedan escorpiones, repone su Mano. Pues entonces Euron podrá acabar con el dragón, pero ya no quedan barcos y tampoco Compañía Dorada, le contesta el hombrecillo. Ya sólo queda confiar en la lealtad y el valor del ejército Lannister, lo que por fin Qyburn acepta sin replicar. Pero, al final, ni ella cree en sus propias palabras.

Jon II

Han logrado avanzar hasta casi el centro de la ciudad cuando se encuentran cara a cara con el grueso del ejercito Lannister, indecisos entre la lucha y la rendición. Tal es el impacto del ataque en la moral de los contrarios, pues la ciudad ha caído y, la verdad, ya no tiene sentido seguir con la lucha; es sólo una heroica tontería seguir peleando y, para reafirmarlo, en ese momento Dany desciende y Drogon se posa en los tejados de la ciudad, intimidando a sus habitantes y defensores y logrando acabar con sus rugidos con el último rastro de valor que pudiesen tener los soldados y barriendo con la duda que sienten lo suyos. ¡La victoria se ha conseguido! Los Lannister tiran sus espadas y se rinden, por fin esto se ha acabado. Para confirmar este pensamiento, las campanas de la ciudad comienzan a redoblar… Varys, tu muerte fue merecida y estabas equivocado.

Cersei III

En medio de la catástrofe y como epitafio de sus esperanzas escucha el clamor de los refugiados, quienes le piden que mande a tocar las campanas: su pueblo le ruega la rendición para salvar la vida. ¡Son ovejas! Igual de cobardes y miserables, nunca dará esa orden, porque eso es igual a admitir la derrota. Sin embargo, escucha como las campanas de la ciudad empiezan a repicar anunciando la rendición y pidiendo clemencia. El miedo y el orgullo luchan en su interior, pero la derrota es total.

Hasta aquí la acción ha sido trepidante y Sapochnik logra salvar con creces el episodio a nivel visual y cinematográfico. La violencia del ataque del dragón y la caída de Desembarco la podemos apreciar desde diferentes puntos de vista y es alucinante cómo se desarrolla ese enfrentamiento entre las voluntades de ambas Reinas, quienes sin encontrarse sostienen un duelo que al final no gana ninguna: ni Cersei puede contra su orgullo ni Daenerys se impone a su dolor.

Ahora, claro que le podemos encontrar objeciones al asunto, porque la espectacularidad le gana a lógica y es casi inevitable pensar lo siguiente:

Drogon es realmente un arma nuclear que destruye todo a su paso, pero que logre enfrentarse a toda esa defensa antiaérea y salir ileso es demasiado. Más aun considerando la pobre muerte de su hermano en el episodio anterior. Al menos la parte en que se carga a la Flota del Hierro sirve para demostrar que Euron realmente no vale nada y por fin lo vemos perder.

Cuando Drogon atacó la puerta y las almenas más que fuegodragón parecía el Fuego de Saruman el Multicolor, que destruyó las murallas en el Abismo de Helm.

Sin embargo, lo que en verdad no tiene sentido es que la Compañía Dorada hiciera todo ese viaje solo para morir, porque no lograron hacer absolutamente nada, así de simple. Harry sin tierras, sin valentía y sin dignidad muere de manera patética. Vaya malgasto de préstamo, un pésimo servicio.

Por otra parte, desde aquí el capítulo cambiará su rumbo de manera drástica, pero tampoco existe un motivo que justifique realmente lo que está por suceder. No funciona la forma en que nos presentan la locura de Daenerys una vez que la victoria está asegurada. Menos aun considerando que lo último que le vimos decir es que estaba dispuesta a mostrar clemencia, que, aunque Tyrion se lo sacara a la fuerza, fue un compromiso y ya.
Así las cosas, nos encontramos en un punto cúlmine en la historia de este Juego de Tronos, el momento en donde todo realmente se desmorona y sin razón evidente.

Daenerys II

Desde el lomo de Drogon puede observar, oler y escuchar a la ciudad aterrada. Los soldados han rendido las espadas, las personas se arrastran y tratan de esconderse, los incendios han acabado con toda resistencia, puede escuchar los gritos de dolor pidiendo socorro, pero más fuerte se eleva el clamor de la muchedumbre que suplica piedad. Y por sobre las voces asustadas comienzan a sonar las campanas en las torres: es la señal convenida con Tyrion. Finalmente, Desembarco del Rey ha caído, ella es un Dragón… y se ha comportado como tal. Las campanas siguen sonando y las personas continúan gritando, pero nada de eso logra acallar su propio grito interior. ¿Es que su dolor y desconfianza han superado su deseo al Trono? ¿Qué significan aquellas personas realmente para ella? Sin detenerse a pensar en nada más, se eleva y cuando finalmente toma su decisión y cae sobre la ciudad solo puede tener una cosa en mente: Fuego y Sangre.

Pues bien, no me aventuro a especular más, realmente no sé por qué Daenerys se arroja al Abismo de la Venganza de esta manera tan abrupta y desata el saqueo y la destrucción sobre la ciudad que antes quería gobernar, condenando al pueblo que antes estaba dispuesta a liberar de la tiranía. ¿En verdad cree poder construir algo después de semejante carnicería? Por mas que le doy vueltas, cuál es realmente la razón que la lleva a decidir convertirse en la Reina de las Cenizas no me queda claro. Entiendo el dolor, la confusión y el sentimiento de pérdida, pero no logro entender la decisión; es un cambio demasiado brusco y sin sentido. Por último, si no te aguantas la rabia, anda y cárgate a Cersei, aunque te lleves a sus escudos humanos de por medio. Pero llegar, lanzarte sobre las calles y condenar a todos sin distinción alguna y sin mediar razón es algo absurdo…  Ciertamente, se han convertido en cenizas todo lo que podíamos esperar en cuanto a coherencia y un guión decente, sin llegar a aprovechar ni las circunstancias ni los personajes. Porque no es que me moleste totalmente que se lance a destruir todo; insisto en que lo que jode es que no lo supieran desarrollar y nos lo hayan arrojado a las volandas y sin miramientos.

Jon III

Sin creer lo que comienza a suceder cuando Gusano Gris le clava su lanza al soldado más próximo, tratando de asimilar lo que acaba de hacer Dany, intenta contener a sus hombres, pero ya es tarde. Debe defenderse y en ese momento el ejercito norteño apoya a los Inmaculados y masacran a los soldados Lannister. Nada puede contener la sed de sangre mientras el dragón sigue reduciendo todo a escombros humeantes y los hombres se lanzan a la locura y el saqueo de la ciudad. ¿Es que acaso Varys tenia razón?

Ay, Varys, qué te hicimos…

Gusano Gris I

¡Mueran, bastardos! Por Missandei, ¡mueran! ¡mueran! ¡muere! ¡muere! ¡Missandei! Ella quería ir a Naath… ¡mueran! Íbamos a ser felices, ¿quién más me va a querer? ¡Mueran todos!

Lo que comienza a ver Jon es una carnicería que él, como hombre honorable que es, héroe de una guerra justa y casi santa y con una salud mental intachable, no puede aprobar. Aun así, no logra detener a nadie. Bueno… logra salvar a una mujer de ser violada, pero ese esfuerzo parece inútil en medio de tanta muerte y depravación. A su alrededor, un igualmente estupefacto Davos intenta salvar vidas y, desde diferentes puntos de la ciudad, Cersei y Tyrion observan con horror cómo se ha desatado la furia de la Reina Dragón. Todo se vuelve un caos, toda la gente muere quemada o bajo los derrumbes y escombros… que Drogon lanza misiles marca Stark y las torres y casas explotan y se quiebran bajo el paso del dragón. Luego de arrasar la ciudad, Daenerys de la Tormenta de Fuego vuela hacia la Fortaleza Roja.

«Y ahora, dime, quién me va a querer»

Cersei IV

Finalmente, el dragón se dirige hacia ella. La Fortaleza Roja comienza a arder y explotar, el pueblo refugiado muere aplastado y Qyburn le apremia para que escapen al Torreón de Maegor. Las lagrimas caen por sus mejillas mientras acepta la humillación y, nuevamente, recorre un camino de la vergüenza hacia su… ¿libertad?

¡Hostia puta!

Jaime I

Logra alcanzar la playa y encaminarse hacia el pasadizo secreto. Cuando está por alcanzarlo desde el mar emerge Euron, que ha logrado escapar a la destrucción de su flota. El muy imbécil no quiere salvar a Cersei, a pesar de habérsela follado. Según él, toca defenderse y ver si todas las batallas libradas con su mano izquierda han valido la pena hasta ahora.

Euron logra apuñalarlo y, a pesar de haberlo golpeado, finalmente este lo ha dejado muy malherido. En un último y desesperado intento, y luego que éste vuelva a clavarle el puñal, consigue ensartarle la espada en las tripas y se empeña en seguir su camino.

Espero sinceramente que después de esta pelea de ebrios de fonda por la rubia del barrio, Jaime le dé sentido a su redención y vaya a cargarse a su hermana, lo siento Tyrion.

Al parecer, Euron muere y, para cerrar el lamentable camino de este personaje espantoso que nunca fue Euron, lo dejan consolándose con haber sido él quien mató a Jaime Lannister. Que ahora es un gran logro matar al lisiado que has ninguneado toda la temporada y justifiques tu muerte… es basura

Lo que destaca, como siempre ha sido, es la actuación de Lena, que logra transmitir todo el dolor de la Leona derrotada y acorralada. Impecable.

Sandor I

Mientras caminan por la Fortaleza Roja y esta se derrumba alrededor, finalmente consigue vaciar sus tripas y decirle a la condenada niña loba que debe irse a menos que quiera terminar como él. Para su sorpresa, la Stark le hace caso y se esfuma luego de darle las gracias.

Se adentra en las ruinas tambaleantes y, para su suerte, se encuentra cara a cara con la Reina y su comitiva, que huyen del desastre. Saluda a la reina y tiene que acabar con cuatro guardias negros antes de poder saludar a su hermano. Al parecer, este lo recuerda porque no escucha las órdenes de la reina; sólo había una cosa en el mundo que podía hacerlo feliz y parece que comenzaba a sentirlo…

Qyburn I

Le ordenó a su creación que se detuviera, pero el espanto de acero no le hizo caso y solo pudo ver la sombra de la mano que cubrió su cabeza. Lo último que experimentó fue la enorme fuerza que lo impulsó hacia atrás… no llegó a sentir el impacto contra las rocas.

La Cleganebowl está servida y vamos a verlo de un tirón, no sin antes decir que me parece lamentable la muerte de Qyburn, al estilo Frankenstein. Fue muy rápida y sosa; esperaba algo mas de este personaje. Bueno, la pelea entre los Clegane es todo lo que el fanservice puede esperar y más aún. La montaña zombie no se inmuta con nada, pero Sandor tampoco: ambos se destrozan y cuesta entender su resistencia a los golpes de Gregor. Con todo, y cuando está a punto de hacerle la Gran Oberyn, logra clavarle el puñal esta vez en el ojo y, mientras retrocede, puede empujarlo hacia el vacío. La muerte de estos dos con la caída hacia el fuego estuvo muy buena visualmente y Sandor logra su objetivo: antes de morir y en medio de la pelea ríe feliz de poder cumplir con su cometido. Esperemos que en el próximo episodio no salga la Montaña en modo Némesis a cargarse a todos. Igual sería interesante, pero le restaría sentido a la muerte de Sandor.

El reclamo fundamental de esta parte es que Arya haya renunciado tan fácilmente a su venganza. Una vez más asistimos a la solución facilista y sin mayor explicación para decisiones que cambian por completo el rumbo de un personaje.

Cersei V

En la sala del Mapa todo cae entre polvo y gritos, el fuego arde en todas direcciones y no sabe a dónde ir realmente. En shock por la derrota, no logra creer cuando ve a Jaime aparecer, corre a abrazarlo y se percata que está herido. Empapado en sangre como está, logra conducirla por unos pasadizos hacia el subterráneo. Hay una salida secreta pero el paso está cerrado, obstruido por las rocas. Incrédula hasta el final no puede mas que repetirle a su hermano amante que no quiere morir así, no de esta manera, no así. Al final Jaime la rodea con sus brazos y la consuela; solo cierra los ojos y se hunde en la oscuridad mientras el techo cae sobre ellos.

Aquí asistimos al desmoronamiento de la redención de Jaime. Era cierto que fue un cabrón despreciable hasta el final. Pues que mal, se cargan a Jaimito ridiculizándolo hasta la saciedad, porque resulta que solo viajó para darle la razón a Cersei y su última victoria. Nadie la abandona y muere acompañada y como había querido siempre, juntos.

No me gustó para nada su muerte por las mismas razones que ya he repetido. Al menos puedo decir algo en medio de la decepción que esto me ha dejado: ¿vieron que la Fortaleza Roja fue el segundo castillo que se construyó en la Colina de Aegon? El primero fue el Fuerte Aegon, que luego se demolió y reconstruyó, ergo la Fortaleza Roja es la hermana pequeña del Fuerte Aegon. Toma tu valonqar y punto en boca, ¡chorizo!

Un desastre todo esto de los gemelos Lannister, peor que esto sólo sería que alguno de ellos esté vivo en el próximo episodio, qué sé yo si esto parece telenovela, hagan sus apuestas.

Arya I

Aun confundida por lo que Sandor había logrado en ella, al salir en medio de los escombros a las calles de la ciudad se encuentra en medio del caos y la desesperación. Ni siquiera en Harrenhal había experimentado a plenitud el miedo de las personas. Había presenciado guerra y destrucción, pero esta era una cara de la muerte que no había visto, no de esta forma. Correr no sirve de nada y tratar de esconderse tampoco. Todo estalla alrededor y un campanario casi cae sobre ella, logra escapar y encuentra un grupo de refugiados. Allí logra recuperar su calma, pues el miedo hiere mas que mil espadas, y consigue que una madre y su hija escapen con ella. De regreso en la locura, apenas logra escapar de los dothrakis y, finalmente, no salva a sus protegidas: la niña corre a abrazar a su madre mientras son abrasadas por el fuegodragón, todo se vuelve rojo y sofocante alrededor y pierde el sentido.

Jon IV

Mientras el fuego sigue lloviendo sobre la ciudad comienzan a estallar las casas con un fuego verde y ya el caos es total. El saqueo no se detiene, la matanza no ha cesado, el dragón no distingue amigos de enemigos. Nada importa ya, solo hay que salir de la ciudad y escapar. Desembarco del Rey está perdida y es pasto de las llamas. Sin creerlo del todo, aún logra conducir a los que encuentra hacia la salida. Dany, ¿qué te ha pasado? ¿Qué se debe hacer ahora? Varys, tenias razón.

Arya II

Al despertar lo primero que nota es el silencio y las cenizas que todo lo cubren como si fuera una nevada de Invernalia. Al parecer, el caos ha cesado. Encuentra a la pequeña con su madre, chamuscadas por el fuego; la niña aún aferra su caballo de juguete y es cuando aparece un caballo de verdad, sangrando y con quemaduras. Logra tranquilizarlo y abandona la ciudad en ruinas, dejando a miles de fantasmas tras ella.

Yo sólo pasaba por aquí…

Y hemos llegado al final, con Arya mostrándonos la brutalidad de la masacre y cómo realmente todo se ha ido al carajo, ya no queda más… esto ha finalizado y no me acaba de convencer que ahora sea Arya quien tenga que ir tras la nueva súper villana Daenerys.

Jon, salvo evitar una violación, no logra hacer ni una cosa rescatable en toda la carnicería y ni siquiera pudo contener a sus hombres. Qué hará ahora no me lo imagino, pero aventuro a decir que Gusano Gris le va a recriminar su primera reacción al comenzar la masacre, cuando intentó hacer algo. ¿Quizás incluso podamos ver un combate entre ellos? Este Gusano Gris al que ya todo le importa un pijo en verdad no me molestaría que muera de forma horrible. Veremos.

Estoy seguro que será imperdonable la actitud de Jaime y la posterior muerte de los Lannister que, así como el final de Euron, fueron bastante flojas y con sabor a poco. La decisión de Arya de abandonar su venganza muy rápida y su cambio de mano muy brusco y forzado. Pero el destino que la Reina Dragon le reserva a Desembarco del Rey, por muy espectacular que se vea, no tiene sentido y no queda bien plantado. Es una lástima que realmente decidieran ponerlo así. Insisto en que visualmente es una pasada, pero no es eso todo lo que importa.

Quedan muchas preguntas de cara al ultimo episodio de la serie. Siguiendo la tónica de esta temporada, con muchas cosas sin cerrar bien o con explicaciones débiles y populistas, lo último que puedo decir es que realmente espero que nada de esto ocurra en los libros. Tengo fe en que será diferente y podremos disfrutar de nuestra saga sin que la serie nos haya anticipado nada realmente relevante. Al menos queda la esperanza que, de ocurrir ciertas cosas, tendrán un desarrollo correcto y no serán producto de solo querer impactar al lector, como aquí sucede con el espectador.

Epilogo

He terminado ya el escrito, quedo contento por el empeño puesto y solo queda darle una revisión para mandarlo. También agradecer la oportunidad y decirles que espero hayan disfrutado leerlo tanto como disfruté escribiéndolo. Le agradezco también a mi esposa por el apoyo, ya que sin su ayuda no lo hubiese logrado a tiempo.

Ahora una pasada por la página para poder comentar y darle mi puntuación al episodio. Nada más que decir al respecto, salvo esto… ¡Hostia puta! Lloro fuerte.

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